viernes, 20 de junio de 2014

Cierra los ojos

Corrí todo lo que mis piernas cansadas me permitían, pero no podía parar, ahora no. Llegué al callejón, tenía dos opciones, la mejor de todas sin duda, habría sido el camino iluminado, un poco màs largo pero mucho más seguro. Pero tenía demasiada prisa, ya llegaba lo suficientemente tarde, así que me adentré en el callejón.

Aunque el fuerte viento frío que hacía me recordaba continuamente que solo llevaba una sudadera y que mis manos heladas ya casi no reaccionaban, decidí no correr, estaba muy candada y por temor, de que si lo hacía alguien podría darse cuenta de que tenía miedo, y eso no me ayuaría si pasara algo malo.

Coloqué mis manos, debajos del brazo opuesto, mientras miraba a todos lados. "No recuerdo que hubieran tantos gatos negros y blancos por esta zona..." pensé.

El viento cada vez aumentaba su fuerza, y el camino parecía no tener fin. Con cada pequeño ruido que escuchaba detràs de mi tenía la necesidad de salir corriendo, pero no lo hacía, ni me permitía el lujo de mirar hacia atrás , por temor a no poder volver a mirar hacia adenlante .

Ya casi no distinguía los ruidos provocados por una persona, o por el simple viento. Al fondo del camino, ya lo veía. Adelante un poco más mis pasos, y inconscientemente el ritmo de mi respiraciôn, profunda, dolorosa..

Mis orejas estaban heladas, mis piernas ya no parecían mías, iban por si solas, ya nada me pertenecía. Estaba llegando a la calle que dividía el camino hacia mi casa, de los demás. Lo sè, estaba cerca, podía ver las luces de los multitudes de coches que pasaban todos los días.

Depronto sin motivo alguno, miré hacia atrás y fue lo peor que podría haber hecho. Vi una figura detrás de mi. "Me seguían" .No conseguí distinguir nada, por el acto reflejo de volver a mirar hacia adelante, no quería que nada me eperara allí.

Ya estaba enfrente de la calle, pero no podía pasar, porque cada vez venían más coches y todos a gran velocidad. Miraba el camino de mi casa, que se encontraba justo enfrete de mi.

Las luces de los cohes me cegan, parecían provenir de todas partes.

Y lo último que recuerdo es eso, lo último que vi, las multiples luces de los coches enfrente de mi. Estaba tan cera...pero a la vez tan lejos. Mi visión fue robada por una mano, proveniente de mi espalda. Gritaba pero sabía que nadie podría oirme, pataleé, pero no causó ningún efecto en el. Tapó mi boca con su otra mano, y ya solo podía emitir ruidos inaudibles. Le intentè morder, pero ya nada serviría. Lo intentè todo.

 Sentí un golpe seco en mi nuca, y todo se volvió todavía más oscuro. " Y esto es mi final?" pensé. "Tantos años esperando a ser lo sufiente mayor para poder hacer todo lo que quería, y mi vida termina, con sueños sin cumplir, con viajes sin realizar, con personas sin conocer... con nada, con nadie. Por lo menos lo intenté, no me rendí de primeras, podrè irme orgullosa de ello, no ?"

Oía gritos, pero no podía entender nada." Y todo esto en solo dècimas de segundo. Como puede ser una vida pase tan ràpido y el final sea lo más lento, es el momento en el que más tiempo tienes de refleccionar, donde te das cuenta de todo lo que podrías haber hecho, para no terminar asî; todo serîa diferente si hubieras hecho aquello o lo otro , o si no hubieras hecho nada. Pero dicen que todo sucede por alguna razón, la cual en el último suspiro intentas buscarle respuesta, yo por lo menos no la encontré."

No hay comentarios:

Publicar un comentario